martes, 18 de mayo de 2010

'Me sonrío' , típicas palabras de un enamorado.

La primera vez que dije 'Me sonrió', fue hace apróximadamente, dos meses. Cuando pensaba que mi todo era él. Cuándo pensaba que mi respiración, era él.
Era un tipico Viernes. Un Viernes que, a mi parecer, lo único que hiba a hacer con él, era entablar una conversación de:
-Hola, ¿Cómo estás?
-Bien, y tú?
-Igual..-Perfecto, ahora que estoy contigo. Pensé.
Pero fue algo totalmente distinto. Fue algo parecido a esto.
-Russoe, ya.
-Qué?
-Ya, te llaman.
-Ah. Gracias.
-Pues de nada.
-Oye..
-Sí?
-Recuerdas la ves que te dije que me gustaba ella?
-Lo recuerdo a la perfección.
-Pues, eh pensado bien las cosas, y resulta que ya no me gusta, como pensaba.
-Ah no?
-No.
-Y en esto, que tengo que ver yo?
-Esque me le quería declarar a otra persona.
-Encerio? A quién?- Russoe se quedo callado. -Vamos, ten confianza, me lo puedes decir.
-Quieres, ser mi novia?
-Me puedes repetir la pregunta?- Estaba perpleja. No sabía que contestarle. No sabía si jugaba con mis sentimientos porque ya los conocía, o era de verdad.
-Qué? No me digas que te comieron la lengua los ratones..
-No es eso, esque..
-Qué?
-Tú? Yo? Juntos? Como pareja?
-Porque no?
-Pues..
-Pues?
-Pues sí.
-Perfecto. Me tengo que ir.
-Listo, adiós.
Era algo que ni yo misma se como explicarlo. Es algo realmente maravilloso experimentar la euforia.
Cada vez que me miraba, me sonrojaba. Cada ves que lo miraba, agachaba la cabeza. Hasta que porfin,
me sonrió. Sentí un revoloteo en mi estómago, que sentía que hiba a regresar el almuerzo.
Mi cuento de hadas terminó el Lunes. Cuándo me trató igual que siempre. Como su amiga, que nisiquiera veía como hembra. Fue algo devastador. Recuerdo todo, como si hubiera sido ayer.

domingo, 2 de mayo de 2010

Arañas y Pollos.

Todos saben que le tengo fobia a las arañas, y que no me gusta el caldo de pollo.
Ayer no fue precisamente, mi día.
Era la 1:30 pm, y mi mamá estaba haciendole pedicure a mi tía en la casa de mi abuela, mi papá se había hido a pagar el cable, y mi hermana se había ido al Wall-Mart con mi tía. El punto es que estaba yo sola en casa. 1:40 pm, me metí a bañar. Agarre mi toalla y la colgé en la puerta de la regadera. Me quité la ropa y me metí a la regadera. Abrí la llave, y cuando estaba esperando que saliera agua helada, algo se movió alado de mi toalla. Era la araña más grande que había visto en mi vida. Se me puso la piel de gallina. Abrí despacio la puerta, y salí corriendo desnuda gritando:
-AHHHHHHHHHH! Una araña! Una araña!
Agarré el telefono y le marqué a mi mamá.
-Que sucede Andie?
-Mamááááá! Hay una araña en la puerta de la regaderaaa!
-Y que quieres? Que vaya y la maté?
-Siiiii!
-Estás loca, agarra el insectisida y echale.
-Pep,peee..
-Nada, Andie. Tienes 14 años y aún le tienes miedo a las arañas.
-Está bien. Adiós.
-Adiós cariño.
Cuando terminé de hablar, me dije a mi misma:
-Vamos Andie, no puede ser que una maldita araña te robe tu dignidad.
Regresé a la regadera y la araña seguía allí. Pero esta vez, se metió entre las dos puertecillas de la regadera.
Me dije:
-¡Vaya! Aquí la aplasto y todo termina.
Le aventé 2 pares de sandalias y la maldita araña ni se movió. Por cierto, cada vez que le aventaba una, soltaba un chillido desesperado. Al final, agarre el insecticida, y le empesé a echar. Conseguí que la dichosa araña saliera de la puerta. Venía caminando furiosamente detrás de mí. Y yo gritando:
-¡Vamosss, ATACAAAA!
Al final, salió de mi baño y se paró en donde estan todos mis zapatos. Agarré uno y se lo eché encima. La maldita araña había sido asesinada por mí! Y luego me dije:
-Asesine brutalmente a la araña sin pensar en su familia.
Despúes de eso, por fin, me metí a bañar. Con todo el miedo de que no hubiera otra por allí.
Ah, pero allí no termina mi historia. Ya que terminé de cambiarme, arreglarme, fui a la casa de mi abuela y me mandaron por una Coca. Fui a la tiendita de la esquina, y al agarrar la coca, me cayó un plato de caldo de pollo en la blusa. Era mi blusa favorita. No sabía si gritarle a la señora por tener el plato en un lugar no adecuado, o pedir disculpas por haberle quebrado su plato. De recompensa, me dejó llevarme la coca sin pagar. Al final del día, apestaba a pollo remojado. Eso fue lo peor.
Y toda la lucha de la araña, lo hizé desnuda.